MCLAREN LANZA UNA INDIRECTA A RED BULL Y PREPARA LA LUCHA POR LA F1 2025
El año pasado por estas fechas, todos los rumores en el paddock durante los entrenamientos y el inicio de la temporada en Bahréin giraban en torno al desorden en Red Bull y la polémica del WhatsApp de Christian Horner. La lucha de poder entre bastidores acabó en una tregua, y Horner se mantuvo en el poder, pero no sin que los equipos rivales intentaran aprovecharse del ruido. Zak Brown hizo una mención pública a los currículos de Red Bull "flotando por ahí" en ese momento, y con Adrian Newey y Jonathan Wheatley dos miembros de alto perfil de Red Bull finalmente partiendo de la escudería.
El ambiente no podría ser más diferente este año, ya que McLaren se lanza a su propia defensa del título 12 meses después. Además de un brillante inicio de temporada en los tests, el equipo ha conseguido mantener intacto el núcleo de su personal técnico, con nuevos contratos para Oscar Piastri, el jefe de equipo Andrea Stella y el jefe aerodinámico Peter Prodromou.
En declaraciones en el paddock de Melbourne antes del Gran Premio de Australia de este fin de semana, Stella y Brown admitieron que habían "notado un cierto interés en nuestra gente" a raíz del éxito del equipo de Woking, con la extensión anticipada del contrato de Piastri como una forma de evitar cualquier "distracción" de sus rivales. Pero más que mantener a su personal bajo llave, Brown afirma que cultivar una cultura de la que la gente quiera formar parte es una forma mucho mejor de garantizar la estabilidad que los contratos herméticos.
"A lo largo de los años se ha oído decir que la gente te roba los patrocinadores, los pilotos y los empleados. No lo hacen. Los pierdes", afirma Brown. "Dejando a un lado el elemento contractual, hemos trabajado muy duro para crear un ambiente en el que la gente quiera estar en McLaren. Creo que lo hemos conseguido, no tenemos ni un solo cambio en nuestro pitwall este año. No tenemos ni un solo cambio en nuestra dirección técnica".
Es difícil no ver esa frase como una indirecta descarada a Red Bull, ya que los dos equipos siguen luchando dentro y fuera de la pista. Brown fue uno de los primeros en agitar la olla cuando se desató la polémica Horner el año pasado, que le ha visto sustituir a Toto Wolff como principal adversario de Horner en el paddock.
Christian Horner, director del equipo Oracle Red Bull Racing, y Zak Brown, director ejecutivo de McLaren.
Foto de: Red Bull Content Pool
Al parecer, esa rivalidad también ha afectado a su capacidad para llegar a un acuerdo sobre el estratega de Red Bull Will Courtenay, que decidió unirse a McLaren como director deportivo el año pasado. McLaren anunció inicialmente la contratación de Courtenay en septiembre, con el entendimiento de que podría llegar a un acuerdo para acortar su permiso de jardinería. Pero ese acuerdo no se ha materializado, con Red Bull feliz de hacer McLaren esperar hasta mediados del próximo año, ya que mantiene Courtenay a su contrato.
A la pregunta de si la rivalidad de Brown con Horner es parte de la razón por la que Red Bull ha estado jugando duro con Courtenay, Stella inicialmente esquivó la pregunta antes de añadir un poco de picante al final de su respuesta.
"Hay algunos contratos que hay que cumplir y respetamos la posición de la otra parte en este momento. Eso es lo que quieren hacer cumplir, y seremos pacientes", dijo Stella.
"Estamos muy interesados en inyectar experiencia y entender aún más cómo funcionan otros equipos, y estamos muy centrados en crear un entorno en el que no sólo nuestra gente quiera quedarse, sino que también pueda ser atractivo para que los demás se unan. Y parece que ése ha sido el caso de algunos miembros veteranos que venían del mismo partido...".
Es el tipo de provocación que suele emplear Brown, mucho más peleón verbal que el elocuente italiano, pero prepara el terreno para un intrigante combate en 2025.
Los aficionados a la Fórmula 1 sólo pueden esperar que su lucha llegue hasta el final también en la pista.
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