¿RUSSELL SERá CONSIDERADO UN PILOTO TOP? 2025 ES SU AñO DE FUEGO
Entre los objetivos de los pilotos más ambiciosos está el de acceder a un club muy exclusivo y de larga tradición. Es el de los llamados "top drivers", un club que no prevé carnés de socio ni investidura oficial, la entrada es por aclamación de los iniciados, los medios de comunicación y los propios pilotos. Este estatus se otorga por una mezcla de resultados, compromiso y estatus dentro del equipo, algo que no se puede verificar con una fórmula matemática pero que se percibe respirando el aire del paddock.
¿Quiénes son hoy los miembros activos de este club? Empecemos por las certezas, es decir, Lewis Hamilton y Max Verstappen, nombres sobre los que nadie puede expresar la más mínima duda. Les siguen Lando Norris y Charles Leclerc, que si bien siguen fuera de la carrera en lo que a "títulos mundiales" se refiere, son de hecho desde hace tiempo los referentes de sus respectivas escuderías. En cuanto a Alonso, las opiniones siguen inclinándose por el "sí", pero con algunos asteriscos, ya que Fernando lleva casi doce años sin ganar un Gran Premio. Carlos Sainz también ha estado cerca de entrar en el club en los últimos años, pero es poco probable que pueda mantener su posición en 2025, salvo milagro de Williams.
George Russell, Mercedes W14
Foto de: Glenn Dunbar / Motorsport Images
Por último, hay un piloto que lo tiene todo para ser considerado un miembro efectivo del club de los mejores pilotos, pero este estatus no siempre es reconocido. George Russell afronta su séptima temporada en la Fórmula 1, la cuarta desde que se unió a Mercedes. Los números sitúan a Russell justo en la línea de los mejores pilotos desde que comenzó su carrera en monoplazas, empezando por los títulos que ganó como debutante en GP3 y F.2.
Las estadísticas también dicen que un piloto destinado a lo más alto siempre consigue subir al podio en sus dos primeras temporadas, una hazaña imposible para George por la falta de competitividad del Williams con el que debutó, el peor monoplaza (el FW 42 de 2019) jamás fabricado por la escudería.
Pero pocos recuerdan que en su segunda temporada en la Fórmula 1 a George le robaron una victoria sin tener culpa de ello. En el Gran Premio de Sakhir de 2020, la positividad de Hamilton en Covid obligó a Mercedes a convocar in extremis a Russell, y George respondió de inmediato con el segundo mejor tiempo en clasificación, a 26 milésimas del poleman, Valtteri Bottas, en un coche que nunca había pilotado. No importaba, en la salida Russell tomó el liderato y lo mantuvo con autoridad hasta la segunda parada en boxes, cuando el equipo montó a George los neumáticos de Bottas, obligándole a hacer otra parada que le hizo caer hasta la novena posición.
George Russell con el Mercedes W11 en la parada en boxes: le montaron los neumáticos de Bottas
Foto de: Steve Etherington / Motorsport Images
Esa noche Russell, inconsolable, derramó algunas lágrimas mientras se agazapaba en un macizo de flores en el paddock de Sakhir, la victoria en su 'primera' en Mercedes sería un impulso muy importante para su carrera. "No te preocupes George, tu momento llegará pronto", dijo Toto Wolff, pero en realidad su llegada a Mercedes se retrasó doce meses más debido a una cláusula del contrato que la entonces directora del equipo y accionista, Claire Williams, ejerció cuando vendió la escudería al fondo Dorilton. Con Russell en el equipo el paquete valía más.
Eso no permitió que el inglés acabara inmediatamente en el candelero, como su talento hubiera merecido, fue la coincidencia de su paso a la titularidad en Mercedes con el inicio de la época oscura para el equipo de Brackley.
George se encontró como piloto de la escudería con la que había soñado durante tanto tiempo justo en el momento en que el departamento técnico no supo interpretar de la mejor manera posible la vuelta al efecto suelo. A pesar de las dificultades, Russell consiguió su primer éxito en la F1 en el Gran Premio de Brasil, confirmando sus habilidades a lo largo de tres temporadas en un enfrentamiento directo con Hamilton.
George Russell victorioso en el GP de Austria del año pasado
Foto de: Mark Sutton / Motorsport Images
La entrada de Russell en el club de los mejores pilotos se ha visto certificada por las decisiones tomadas por su equipo. Detrás de la decisión de Wolff de dar a Andrea Kimi Antonelli la oportunidad de debutar con Mercedes está la certeza de que tiene un piloto muy valioso en casa.
Conceder el monoplaza a un novato significa tener en cuenta un periodo natural de aclimatación, algunos errores que forman parte del proceso de aprendizaje y un rendimiento que irá creciendo progresivamente durante la temporada. La elección de Wolff confirma indirectamente el estatus que Russell disfruta ahora dentro del equipo, una posición que George se ganó en los tres años que pasó junto a Hamilton.
Nadie conoce mejor el valor del piloto y la profundidad del profesional que los ingenieros que han trabajado con Russell durante tres temporadas. Y es precisamente de ellos de quien ha llegado el atestado más importante, la certeza de que George representa la línea de continuidad entre la salida de escena de Hamilton y la llegada del novato Antonelli, e incluso el salario (18 millones de dólares por temporada) atestigua el valor del británico de 27 años.
En Brackley están convencidos de que sólo es cuestión de tiempo, el necesario para volver a tener un monoplaza capaz de competir por los máximos honores. El piloto para volver a lo más alto, están seguros, ya está en casa.
Promoción YouTube LAT
Más de la F1: